Los primeros auxilios para controlar una hemorragia son fundamentales para prevenir la pérdida excesiva de sangre y ayudar a la víctima a mantenerse estable hasta que llegue ayuda médica.
En el caso de sangrado intenso, toma estas medidas de primeros auxilios y tranquiliza a la persona lesionada.

- Mantén la calma: Es importante mantener la calma para poder ayudar de manera efectiva a la persona herida.
- Evalúa la situación: Antes de acercarte a la persona herida, asegúrate de que la escena sea segura y no haya peligros adicionales, como tráfico o riesgo de caídas.
- Lávate las manos: Siempre lávate las manos con agua y jabón o usa guantes desechables si los tienes disponibles. Esto ayuda a prevenir infecciones.
- Examina la herida: Determina la ubicación y la gravedad de la herida. Las hemorragias pueden ser internas o externas. Enfócate en las hemorragias externas, que son visibles.
- Aplica presión directa: Utiliza un pañuelo limpio, gasa estéril o una prenda de ropa limpia para aplicar presión directa sobre la herida. Si la sangre empapa el material, no lo retires; simplemente agrega más encima.
- Eleva la extremidad afectada (si es posible): Si la herida está en una extremidad (brazo o pierna), eleva la extremidad por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir el flujo sanguíneo hacia la herida. Esto puede ayudar a detener la hemorragia.
- Utiliza un vendaje o torniquete (en casos extremos): Si la hemorragia es grave y la presión directa no detiene la sangre, puedes considerar la aplicación de un vendaje o torniquete como último recurso. Sin embargo, ten en cuenta que esto debe hacerse con extrema precaución, ya que puede causar daño si se usa incorrectamente. Siempre busca ayuda médica antes de aplicar un torniquete y marca la hora en que se aplicó.
- Mantén a la víctima cómoda y caliente: Cubre a la persona con una manta o abrigo para ayudar a prevenir el shock, puesto que la pérdida de sangre puede causar que se sienta fría y mareada.
- Llama al servicio de emergencias: Después de tomar medidas para controlar la hemorragia, llama al 911 o al servicio de emergencias de tu país y proporciona información sobre la situación y la ubicación.
- Mantén a la víctima bajo supervisión: Continúa proporcionando apoyo y controlando la herida hasta que llegue la ayuda médica.



Es importante recordar que los torniquetes solo deben emplearse como último recurso, ya que pueden causar daño adicional a los tejidos. Además, nunca apliques una presión excesiva que pueda empeorar la lesión.
Siempre busca capacitación en primeros auxilios y asesoramiento médico para estar preparado para situaciones de emergencia. Los primeros auxilios son cruciales, pero no reemplazan el cuidado médico profesional.
Síguenos en nuestras redes sociales
Puedes mantenerte informado visitando nuestras redes sociales y lo mejor es que con un solo clic puedes estar en contacto con nosotros, recuerda que allí encontrarás más información de tu interés.