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La identificación del riesgo marca el comienzo de un proceso crucial para garantizar la seguridad en trabajos en alturas. Aunque la elección de la solución adecuada pueda parecer una tarea sencilla, la realidad nos indica que la toma de decisiones requiere una cuidadosa consideración de diversos factores para asegurar una ejecución segura y eficiente.
Es esencial establecer jerarquías y considerar una secuencia lógica de controles al evaluar las posibles soluciones. Este proceso implica una progresión desde la eliminación del riesgo como primera medida, seguida por la implementación de sistemas pasivos, como barandas, que actúan como barreras físicas. Posteriormente, entran en juego sistemas de restricción de caídas y sistemas de detención de caídas, todos diseñados de manera coherente y compatible con las particularidades específicas del trabajo a realizar.
La elección de un sistema apropiado va más allá de la seguridad pura. Se deben tener en cuenta factores como los tiempos óptimos de implementación, costos adecuados y la practicidad en la ejecución. Evitar sobrecostos derivados de soluciones excesivas, reemplazos frecuentes a corto plazo o la falta de comprensión por parte del usuario final sobre el uso adecuado de los sistemas seleccionados se convierte en un elemento clave.
La gestión de riesgos en trabajos en alturas exige una consideración integral desde la identificación inicial del riesgo hasta la implementación de soluciones. Esta aproximación debe guiarse por una jerarquía lógica de controles y una evaluación cuidadosa de la compatibilidad con las características específicas de la tarea. Al adoptar este enfoque integral, no solo se asegura la seguridad, sino también la eficiencia y la efectividad a lo largo del tiempo, estableciendo un estándar elevado en la optimización de la seguridad en trabajos en alturas.
AUTOR: Óscar Iván Gonzalez